Distancia: 179 millas (288
kilómetros).
A pesar de lo tarde que nos acostamos anoche, a las 7’30 estábamos
desayunando, hoy también estaba incluido el desayuno, básico pero suficiente. Luego
tras cargar maletero, otra rutina de todas las mañanas, cargar la nevera con la
bebida y llenarla de hielo. En todos los hoteles hay máquina de hielo
(gratuita); el hotel puede ser mejor o peor, la habitación puede estar mejor o
peor, pero máquina de hielo hay seguro. Y sobre las 8’30 en marcha.
Hasta BENNINGTON que era el primer destino del día teníamos
alrededor de 1 hora, y decidimos saltarnos algunas cosas para no llegar al
hotel tan tarde como ayer. Nos dejamos Bennington Battle Monument, un obelisco
que se puede subir en ascensor y que conmemora una batalla que fue la primera
victoria importante de Estados Unidos; y también Hemmings Motor, que era una
gasolinera con un museo del automóvil clásico.
En este condado que pertenece al estado de Vermont, hay 5 puentes
cubiertos localizados bastante cerca unos de otros. Sobre las 10 estábamos
llegando al primer puente, y nos llevó unas 2 horas hacer esta pequeña ruta.
SILK ROAD BRIDGE, fácil de localizar porque está frente a la
entrada de la Universidad de Bennington en la 67A.
PAPER MILL VILLAGE BRIDGE, muy cerca del anterior y uno de los más
antiguos de la zona.
HENRY BRIDGE, restaurado en 1989, muy cerca tiene un B&B.
CHISELVILLE BRIDGE, sobrevivió a las inundaciones de 1927 que
destruyó cientos de puentes.
WEST ARLINGTON BRIDGE, situado junto a una iglesia, es uno de los
más fotografiados del estado.
Los dos primeros son muy fáciles de localizar, incluso el tercero,
pero los dos últimos nos costó un poco más; aunque con la ayuda del GPS y un
planito que bajamos de internet conseguimos verlos todos. Nos gustó mucho esta
ruta.
Pasamos por una tienda local, y decidimos parar a comprar comida
para prepararnos bocatas; la bebida la llevábamos bien fresquita en la nevera.
El siguiente destino se encontraba a pocos minutos, HILDENE, fue
una mansión que construyó Robert Todd Lincoln (único descendiente de Abraham
Lincoln que sobrevivió a sus padres), esta casa fue residencia de verano de la
familia Lincoln y sus descendientes desde 1905 hasta 1975. Tiene unos bonitos
jardines. Horario: 9’30 a 4’30. Precio: 16 $.
Cerca de la casa principal, paseando se llega a visitar un vagón
Pullman, que por lo visto fue utilizado por Robert Lincoln, durante su mandato
como presidente de la Pullman Company.
La visita la hicimos en una hora y poco, y al finalizar
aprovechando que detrás de la tienda había una mesa de picnic, comimos aquí, ya
que eran las 2 de la tarde.
Nuestro próximo lugar a visitar estaba cerca también, MOUNT EQUINOX, una montaña en la que se suben cerca de 1.000 metros en un recorrido
de 8 kilómetros hasta su ascensión. Arriba hay un edificio con dos terrazas,
una mirando al norte y la otra al sur. El tiempo se había nublado y el viento
que hacía allí era considerable. La carretera está localizada en un desvío de
la carretera histórica 7A. Precio: coche y conductor 15 $ y resto a 5 $ cada
uno, se compra en una tienda antes de subir. Horario: 6 al atardecer.
Afortunadamente se puso a chispear cuando bajábamos, y a las 4’30
ya pusimos rumbo al hotel en White River Junction. Para lo pronto que era estaba
muy oscuro y tuvimos las primeras lluvias del viaje.
De camino al hotel habíamos previsto hacer una parada para visitar
el puente de madera cubierto Windsor-Cornish, ya que es el más largo de Estados
Unidos; pero con la tarde que hacía nos lo saltamos y pusimos rumbo al hotel,
hasta donde nos quedaban unas 2 horas. Durante el trayecto disfrutamos todo el
camino de un paisaje muy verde.
Sobre las 6’30 llegamos al hotel, cosa que nos venía muy bien
después del tute de los dos días anteriores, sobre todo ayer. Aprovechamos para
descansar, ponernos al día con internet, e incluso algunos para ir a la
piscina. La habitación era muy confortable e incluso se podían abrir ventanas,
entrando un aire muy fresquito.
A las 8’30 vamos saliendo para cenar, en coche claro, llegamos a
una inmensa avenida en West Lebanon, donde estaban todos los restaurante,
elegimos APELBEES, una franquicia que nos gustó mucho, por la comida y por el
trato de la camarera. Pedimos algo para compartir, y luego pasta, y la mayoría bistecs; que con las bebidas y postres, salimos a 51 $ por pareja, unos 20 € por
persona, que sin ser caro, no era barato, pero estaba todo muy bueno.
A las 10’30 ya estamos de vuelta en el hotel, una hora estupenda
para descansar y levantarnos mañana con las pilas cargadas de nuevo.
Beautiful!! o muy bonico que diriamos en Murcia.
ResponderEliminarMuchas gracias pareja, pues el siguiente día también es muy bonico.
EliminarSaludos. Cati.
´Los puentes cubiertos son muy bonitos. A mi me gustaron mucho. La mansión una pasada, casi na!.
ResponderEliminarVeo que, como nosotros, no acostumbrais a pasar hambre
Los puentes cubiertos a mi amiga y a mi nos hacían mucha ilusión, y la verdad es que son muy bonitos.
EliminarHambre no solemos pasar, pero este viaje no lo recordaré por su comida, me aburría; yo comí muchísimo mejor el año pasado en las Bálticas, cosa que antes de ir yo no me imaginaba.
Saludos. Cati.